ELSA BADÁN RODRÍGUEZ
Desde que se accede a una ley geométrica, se realiza una asombrosa inversión espiritual, suave y viva como la concepción; la curiosidad da lugar a la esperanza de crear; puesto que la primera representación geométrica de los fenómenos, significa esencialmente, poner en orden. Esta primera ordenación nos abre las perspectivas de una abstracción alerta y conquistadora, que nos lleva a organizar racionalmente fenomenología, como una teoría del orden puro. El orden abstracto es pues un orden probado que no cae bajo la crítica de Bergson, del orden hallado. Para todo lo antedicho deberemos probar que la abstracción despeja el espíritu, que lo dinamiza y lo deja en actitud de fecundidad. Para describir adecuadamente este trayecto que va desde una percepción considerada como lo correcto, hasta la abstracción inspirada en las objeciones de la razón, estudiaríamos un breve bosquejo de la evolución del conocimiento pre-científico al científico y las dificultades que la misma presenta.
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